jueves, 19 de mayo de 2011

La Iglesia de Estados Unidos busca causas a los abusos

Hoy el país publica esta noticia:
La Iglesia de EE UU culpa de los abusos a la revolución sexual
Un estudio oficial atribuye la ola de pederastia al cambio social que confundió al clero - Los obispos admiten que su lenta reacción agravó el problema
Entre las perlas del artículo, destaco esta:
Durante décadas, el clero en EE UU se ha escudado a veces en el hecho de que había sido infiltrado por homosexuales y pederastas. El estudio también rechaza esa tesis: "La conclusión más significativa de esta información es que no hay un rasgo psicológico, de desarrollo o de comportamiento, que diferencie a los curas que abusaron de menores de los que no lo hicieron".

Las agrupaciones de víctimas se sentían ayer indignadas. "No puedo creer que acusen a la revolución sexual de que a mí me violara un cura en 1969", asegura a este diarioBarbara Blaine, que en 1988 fundó la Red de Supervivientes de Abusos por parte del Clero. "Si hay alguien a quien culpar es a las diócesis y a los obispos, que sabían de esos depredadores y los destinaban a otros colegios, para que siguieran abusando. Nunca, durante esos años, les llevaron a la policía o a los tribunales. Ese estudio del John Jay College ha sido elaborado con información que han autorizado los obispos. A los investigadores no se les dio la autoridad legal para entrevistar a los curas abusadores. Por eso ha llegado a ese tipo de conclusiones ridículas. Es un informe pagado por los obispos, con información de los obispos, que llega a las conclusiones que quieren los obispos".

Luego he buscado en zenit la otra cara de la información. Según parece, la Iglesia quería entender el por qué de tantos abusos sexuales en una época determinada. Abusos ha habido siempre, pero nunca tantos como durante ese tiempo y de forma tan generalizada. Alguno discutirá esto, y la verdad es que no tengo delante las "fuentes" con las que corroborarlo, pero me parece que la Iglesia en Estados Unidos habría resentido el golpe mucho antes si los abusos fueran cosa corriente en su historia.

Entonces, ¿por qué? El artículo de el país, como siempre, aprovecha la tirada para lanzar un poco más de barro contra la iglesia, bien que no haya ningún argumento en contra del estudio (que, al fin y al cabo, es solo un estudio):

1. que hubiera política de ocultamiento NO es la causa de que una persona se dedique a la pederastia.

2. dicho de otra forma: las autoridades eclesiásticas, en muchos casos, se comportaron criminalmente, encubriendo a los culpables y sin defender realmente a las víctimas. Pero esa triste realidad no EXPLICA el porqué unas personas que quieren dedicar su vida a algo que consideran hermoso se desvirtúan de tal manera.

¿Será la causa el celibato apostólico? El estudio se plantea una cuestión que toca raíces profundas en la iglesia. Pero se lo plantea, ¿por qué no?

¿Será la homosexualidad?

Sin embargo, las conclusiones finales son bastante coherentes. Cada persona es un mundo, pero todos podemos tener un comportamiento similar -aún partiendo de sitios diferentes- ante determinadas presiones sociales. Que esas presiones y cambios sociales existían en la américa del momento, es indudable.

¿Por qué a el país le fastidia tanto que alguien pueda anatemizar la revolución sexual?

Aquí están los enlaces para zenit. En español y en inglés.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Qué diferencia hay entre quien vive la homosexualidad en clave cristiana y quien no?

Hoy leí en el breviario la siguiente oración final: "...para que quienes han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo".
Tengo un muy buen amigo que es homosexual y vive como tal. Por su bondad y sus méritos, estrellas de nuestra amistad, quiero ofrecerle mi casa para que se venga de vacaciones. Quiero estar abierto a la posibilidad de que venga con su pareja. Pues lo cierto es que la orientación sexual de cada uno no parece tener un consecuente claro en el talante moral del individuo. Pero, si los homosexuales -practicantes- son tan buenos y tan malos como el resto de mortales, ¿a qué tanto impedimento para que practiquen o divulguen en menores adoptados su "opción"?
Yo a este amigo le confiaría mi hija sin dudarlo un segundo, pues es una persona magnífica y alguien en quien confío plenamente.
¿Cuál es entonces la diferencia? Yo nunca he practicado la homosexualidad, pero sí he dejado de vivir la pureza durante una época de mi vida. Realmente no cambia nada en tu actitud externa hacia los demás, pero sí con Dios. Bajo la ceguera del pecado sexual dejé de ver a Dios como una persona que me amaba entrañablemente y comencé a verlo como una Idea Necesaria para mi equilibrio vital y moral. Como síntoma externo, diré que perdí el sentido del pecado.
Perder el sentido del pecado y de la propia fragilidad significa cegarse para la Misericordia de Dios. Y el nombre de Dios es "Misericordia"; el que lo ha vivido, lo sabe.
Por supuesto, bajo el signo del pecado contra la castidad la Iglesia deja de ser un conjunto de hermanos que buscan a Dios, para convertirse en una siniestra organización arcaizante y demoledora de la libertad interior.
Gracias a Dios, El vino a buscarme. Me liberó del pecado porque tras la humillación de la confesión se alzó la luz: allí estaban las cadenas rotas que me tenían encadenado. No las había podido ver antes, pero las había sentido roñéndome la carne. No había podido darles nombre, pero ellas me habían embrujado para robarme mi nombre ante Dios. "...que quienes han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna". La felicidad eterna o comienza en esta vida o nunca llega. La felicidad eterna es conocerte; aquí te esperamos, aquí apenas te sentimos. Pero sin tu amor esta vida no valdría. Tú eres la felicidad eterna, Jesús.